Este fin de semana tocó ir a Navia a buscar a la familia que todavía estaba allí de "vacaciones" (en realidad todavía les quedan un par de semanas de vacaciones, pero en casa).
La verdad es que no había puesto muchas esperanzas en el surf para este fin de semana y menos mal porque me hubiera llevado un chasco. No obstante, pude surfear el viernes por la tarde y el sábado por la mañana y hubiera podido entrar también el sábado de tarde-noche porque olas, hubo.
Tampoco es que estuviera rematadamente mal, pero, las olas venían sin fuerza y había un petazo en el agua muy llamativo para lo que estamos acostumbrados por la zona, de hecho, creo que fue el fin de semana que más gente ví en el agua de todo el verano. Las condiciones eran ideales para haber tenido una sesión de esas que te dejan buen recuerdo por lo glassy que estaba el mar y el buen día que hizo pero bueno, no vamos a quejarnos demasiado que por lo menos pude coger olas.
La foto que abre el post es del viernes, con la marea un poco más alta de la cuenta. Conforme fue bajando fue mejorando, de hecho cuando salí del agua (a las 9 y pico) estaba razonablemente bien, las olas venían con bastante continuidad y habían ganado en fuerza.
Visto por el día anterior que la cosa había mejorado con la baja, el sábado había quedado con un amigo para entrar pronto para aprovechar la marea pero el sueño pudo más y no me metí hasta media mañana.
Según me contaron, no hubo un empeoramiento de las condiciones por la marea así que tampoco me perdí nada por no madrugar, salvo la cantidad de gente que había, eso sí.
Este día, salvo un rato que disfruté en la orillera, fue uno del montón.
Por la tarde día de playa con la familia, un día de la hostia, por cierto. Al marchar de la playa ya empezaban a romper otra vez las olas pero era demasiado tarde para mi.
Que tengáis una buena y productiva semana.
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