Como los indios

Así lo pasé este fin de semana pasado. Por varios motivos (el más evidente, el tamaño de las olas) me resultó imposible surfear estos días, pero, esto no impidió que me acercara a la playa para ver el mar y que me encontrara con este espectáculo:

Un poco más de cerca:

Un poco más para que veáis la pedazo de pared:

Siendo de donde soy, no creo que se le pase a nadie qué ola es esta. No voy a dar su nombre por si hay algún despistado que todavía no la conoce.

Sí os diré que es surfeada siempre que se puede, que es bastante complicada, entre otras cosas por el acceso a la ola, tanto por tierra como por mar. Esta semana pasada, sin ir más lejos, sé que la surfearon y también sé que hubo un conocido fotógrafo haciendo su trabajo así que quizás lo veamos publicado en alguna revista, próximamente.

Digo todo esto porque en estas fotos no se ve a nadie surfeando las olas a pesar de que, en apariencia, eran totalmente perfectas. No es casualidad, seguro que había motivos por los que no se podía, la gente que entra aquí está familiarizada con las olas grandes y si no estaban era por algo.

El caso es que, sólo ver esas olas monstruosas, rompiendo implacablemente, perfectas, era un espectáculo por sí sólo.

Estas fotos que he puesto son desde bastante distancia, así que, me acerqué para verlas más de cerca. El acceso es pelín incomodo (por decirlo finamente):

Pero merece la pena, esto es lo primero que vi:

La derecha era corta pero la izquierda era larguísima:

 Otra serie:

 y otra, siempre igual:

No pongo más fotos para no aburriros, sino lo he hecho ya.

En fin, que disfruté como un enano, aunque fuese desde la orilla.

Buena semana.