lunes, 26 de julio de 2010

Dominguero


Todo empezó con una silla de playa que venía de regalo con una crema del sol, luego fue la sombrilla después de un viaje a Ibiza (en la que sí se necesitaba), luego vinieron los críos y, a partir de ahí, se abrió la barra libre al dominguerismo playero.

Eso era lo que iba pensando ayer de camino al coche con una mochila cargada con las toallas de la familia,  chaquetas para por si acaso, las cremas, los pañales, otra bolsa con comida, el agua, la pala, el cubo y el rastrillo, la pelota, un iglú, el traje mojado y, como si fuese la guinda, la tabla.



Qué lejos queda el minimalismo de llevar sólo la toalla...

Pasamos el día en La Vega (Ribadesella), hubo un bañete digno, dadas las condiciones de mar que había y, a pesar de tener que cargar con todo lo anterior, disfrutamos de un precioso día de playa.

Buena y productiva semana.

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