miércoles, 15 de septiembre de 2010

Que sí, que viene.


Desde que acabé la carrera (y con ella los exámenes de septiembre) estoy re-descubriendo esta época del año, a pesar de ser el final del verano y de lo que significa a nivel de "comienzo del curso".

Que el otoño se acerca de forma irremediable, es cierto, pero hay que verlo en positivo. Nos esperan las mejores olas del año, con el mejor viento, se acaban los cursillos de surf, se reduce el número de gente en el pico y aumenta en calidad, estamos (relativamente) en forma, el agua todavía no está muy fría...

Es época de tratar de corregir los errores de siempre, de las ganas de apuntarse a inglés, de querer volver a ir a correr, de ponerse las pilas en el trabajo, de estudiar, de cambiar de curro, de dejar de fumar, de apuntarse al gimnasio, de empezar a ahorrar...

Si tenemos una entrada tranquila en el otoño, con un octubre bueno, será todavía mejor y nos meteremos en el tunel del invierno con otra cara.

3 comentarios:

  1. Toda la razón te doy, todo depende con que cristal lo mires, carpe diem.un saludo.

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  2. Si me permites una batallita de viejuno, te diré que septiembre siempre me trae buenos recuerdos de surf, el primero alla por el 85, una tarde de perros en La Roca, con mi single Jeronimo (predecesor de Pukas),un invento "inventado" por mi y un traje de submarinista de mi padre (tipo long john de pata larga, ¡qué frío!)conseguí aguantar de pie en una ola más de 10 segundos, despues de medio verano pegándome gochazos en la playa. Creo que fue el momento en el que me encganché. Si lo hubiese dejado hasta el verano siguiente o hasta tener material medio decente para entrar, seguramente lo hubiera dejado definitivamente.

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  3. Guapa batallita, qué gustosa esa ilusión de las primeras veces... pero que adictiva, ni el crack.

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