lunes, 8 de febrero de 2010

Si tampoco pido tanto




Dos son los días de la semana en los que un SURFridor puede dedicarse a su vicio: intentar pillar unas olas. En esos dos días, se tienen que cumplir todas las condiciones que intervienen en el proceso, es decir, que cuadre la marea a una hora en la te puedas escapar, que entre el mar con el tamaño y dirección adecuada, que el viento que sople no lo estropee (que sople offshore ya es para nota) y que los fondos de la playa que te queda más cerca de casa estén en su sitio. Que se den todas estas condiciones es muy complicado y más en invierno con los cambios que mete el Cantábrico de un día para otro.

Pues bueno, las predicciones anunciaban ya desde mediados de la pasada semana que de estos dos días uno ya no iba a poder ser, olas de más de 6 metros que imposibilitaban entrar en algún pico conocido por mi, de esta forma ponía todas mis esperanzas en un sólo día: el domingo. Según la predicción podían darse todas las condiciones y... se dieron.

El baño fue de lo más mediocre pero me supo a gloria porque, además, lo pude compartir con mi primo que, a pesar de que es una persona con mucho tiempo libre, es difícil coincidir con él. Nos tiramos casi dos horas pillando olas a tutiplén, prácticamente solos en la zona en la que estábamos (llamarle pico sería decir mucho) a pesar de que era la céntrica escalera 10 de la playa de San Lorenzo y con izquierdas que se portaban razonablemente bien y nos dejaban surfearlas con dignidad.

No pido tanto, ¿no?

4 comentarios:

  1. No te quejes tanto, que viviendo aquí en Burgos,y llendo a Xixón un finde de cada 4 como mucho, la carambola tien que ser de órdago.
    Enhorabuena a tí y a Jorge por la satisfactoria sesión "familiar".

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  2. Muchas gracias! Pasámoslo bien a pesar del arrebato de pesimismo que le entró a Jorge antes de meternos, es incorregible.

    Pues la combinación Xixón-Burgalesa es jodida, sí, pero no te creas, mi amigo que vive en Madrid y que viene de pascuas a ramos consigue entrar con una frecuencia que, a veces, no es muy inferior a la mía, y para colmo se ahorra la frustración de intentarlo tantas veces como yo.

    Este finde me voy a Navia así que no nos veremos pero a ver si tienes suerte.

    Saludos.

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  3. Pues si, al final resultó ser un baño más que aceptable, la verdad.Coger olas en buena compañía sin tener que pegarse por ellas y en domingo es todo un lujo hoy en día.
    Tengo que reconocer que soy incorregible,jajaja...
    Ningún pico definido,secciones que parecían quedarse fofas y un creciente viento cruzado del este prometía aguarnos la fiesta.
    De guaje entrabas al agua con una moral y unas ganas de la leche y muchas veces salías frustrado,por no decir cabreado. Ahora sucede lo mismo pero al revés.Me cabreo ya de inicio por ver unas condiciones más bien mediocres pero como las espectativas son pocas,al final sales con una sonrisa que te alegra el día.
    Es una evolución,una especie de instinto de supervivencia para que las ganas de hacer surf perduren día tras día...

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  4. Y los baños que nos quedan... ¡cago en ros! a ver cuando cambian el horario y puedo surfear por semana, eso sí, ahora que no puedo ver el mar de diario necesito tu colaboración para actualizarme el parte de olas. Pero con positivismo, ¿eh?

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