(en la foto, ya es primavera en mi terraza)
A pesar del lío de curro que tuve la semana pasada y lo que tocará de esta, ya lo veo todo de otro color: ¡por fin llegaron el famoso cambio de hora y la primavera! (aunque no en ese orden).
La cuesta abajo coge pendiente, ahora está chupado hasta que llegue el verano... ya son factibles los baños después de currar y el agua empezará a calentar, sólo falta que se comporte el mar.
Para inaugurar la primavera una sesión dominguera en Otur que me prestó por la vida. Pico poco concurrido, olas juguetonas y día inspirado. La cuadratura del círculo. Para completar la jugada comilona con mi familia al salir del agua, de cine (a pesar de que los críos no pararon un segundo en el restaurante).
(foto de mala calidad del pico en el que metí)
Por cierto, no os fiéis de las apariencias, estuve dudando si entrar sin o con gorro, al final me decidí por el con y no me sobró nada, el agua todavía está fría.
A ver cómo se da el puente, las predicciones no prometen nada bueno.
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