Desde que acabé la carrera (y con ella los exámenes de septiembre) estoy re-descubriendo esta época del año, a pesar de ser el final del verano y de lo que significa a nivel de "comienzo del curso".
Que el otoño se acerca de forma irremediable, es cierto, pero hay que verlo en positivo. Nos esperan las mejores olas del año, con el mejor viento, se acaban los cursillos de surf, se reduce el número de gente en el pico y aumenta en calidad, estamos (relativamente) en forma, el agua todavía no está muy fría...
Es época de tratar de corregir los errores de siempre, de las ganas de apuntarse a inglés, de querer volver a ir a correr, de ponerse las pilas en el trabajo, de estudiar, de cambiar de curro, de dejar de fumar, de apuntarse al gimnasio, de empezar a ahorrar...
Si tenemos una entrada tranquila en el otoño, con un octubre bueno, será todavía mejor y nos meteremos en el tunel del invierno con otra cara.